Aunque tanto la miel como el azúcar refinado son fuentes de azúcar y aportan dulzor, la miel suele promocionarse como la opción más saludable y con mayor valor nutricional, pero, ¿es cierto? A continuación se presenta una completa comparativa de la miel frente al azúcar y la respuesta a si la miel es realmente la opción más saludable o no.
¿Cuál es la diferencia entre la miel y el azúcar?
Tanto la miel como el azúcar son fuentes de hidratos de carbono. Y a pesar de que ambas contienen azúcar en forma de hidratos de carbono simples, difieren en su composición general.
El azúcar, procedente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera, está formada por monosacáridos; 50% de fructosa y 50% de glucosa, que se unen para crear el disacárido sacarosa, también conocido como azúcar.
La miel es el rico néctar de azúcar que recogen las abejas y está compuesta aproximadamente por un 38% de fructosa, un 31% de glucosa, un 17% de agua y un 7% de maltosa, además de pequeñas cantidades de otros carbohidratos simples, polen y nutrientes.
Contenido de azúcar en la miel frente al azúcar
Gramo por gramo, el azúcar de mesa contiene ligeramente más calorías que la miel. Por cada 100 gramos, el azúcar de mesa aporta 100 gramos de azúcar, mientras que la miel aporta 82,4 gramos de azúcar. Esta diferencia se debe en gran parte al hecho de que el azúcar es 100% sacarosa, mientras que la miel tiene un mayor contenido de agua.
Calorías de la miel frente al azúcar
Dado que el azúcar de mesa contiene más azúcar por ración, también contiene más calorías por ración en comparación con la miel. Por cada 100 gramos, el azúcar de mesa aporta 387 calorías, mientras que la miel aporta 304 calorías. Sin embargo, como la miel es un líquido cuando se mide por volumen, contiene ligeramente más calorías que el azúcar: una cucharada de miel contiene 63,8 calorías, mientras que una cucharada de azúcar contiene 46,5 calorías.
Sustituir el azúcar por la miel
Cuando se trata de cambiar la miel por el azúcar en una receta, no se trata de un simple intercambio. Por ello, a continuación puedes encontrar algunos tips a la hora de sustituir un ingrediente por otro.
- Utiliza menos miel que azúcar. Definitivamente querrás reducir la cantidad total de edulcorante cuando cambies el azúcar blanco por la miel, ya que la miel puede ser dos o incluso tres veces más dulce dependiendo del tipo. La regla general a seguir es la siguiente: Por cada 1 taza de azúcar, sustituye de 1/2 a 2/3 de taza de miel.
- Reduce los líquidos.
La miel se compone de aproximadamente un 20 por ciento de agua, lo que significa que también querrás reducir la cantidad total de líquidos en la receta para contrarrestar el líquido extra de la miel. En este caso la regla que puedes seguir es: Por cada taza de miel que utilices, resta 1/4 de taza de otros líquidos de la receta.
¿Qué es más sano, la miel o el azúcar moreno?
A la hora de la verdad, la moderación es un punto importante. Y es que el consumo excesivo de cualquiera de ellos puede provocar graves problemas de salud, y aunque la miel tiene mejor reputación por sus nutrientes adicionales, no es del todo una alternativa más saludable. La conclusión es: date un capricho de vez en cuando, pero no abuses de ninguno de los tipos de edulcorantes.
Ajusta tu consumo. En lugar de utilizar una cucharada entera de azúcar o miel en el té o los cereales, reduce un poco y utiliza media cucharada en su lugar. Al hornear, reduce la cantidad necesaria en un tercio. Seguirás obteniendo el dulzor, sin las calorías añadidas. Sustitúyalo con extractos o especias dulces. Un toque de extracto de almendra o vainilla puede ser muy útil para hornear. Las especias como la canela y la nuez moscada también pueden potenciar el sabor sin perjudicar tus niveles de azúcar.
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