El mejor remedio natural para la tos: jarabe de miel, limón y jengibre

El frío, la contaminación, las fiestas, los cánticos navideños, el desparrame de fin de año, los virus… está claro que estas fechas no son precisamente las preferidas de nuestras sufridas gargantas. Al contrario, son un terreno abonado para las infecciones, la irritación y la tos. Un mal que hay que atajar cuanto antes, no sólo por incómodo y pesado, sino sobre todo para que no vaya a más y acabe convertido en un problema grave (tos crónica, bronquitis, neumonía…).

Antes de pensar en pastillas y jarabes cargados de nombres tales como cloperastatina fendizoato, metilparaben, sacarosa, diclorobencílico, amilmetacresol y otros extraños compuestos, ¿qué tal si probamos un remedio más casero, natural y efectivo? Y con nombres tan poco rebuscados como miel, limón y jengibre.

Y es que la miel pura, además de otras muchas propiedades beneficiosas para la salud, tiene un gran poder antiséptico y antibacteriano; el limón, cargado de vitaminas, refuerza el sistema inmunológico, es un potente antioxidante y un gran depurador de toxinas; y el jengibre, por su parte, tiene múltiples beneficios para combatir diferentes enfermedades, elimina toxinas, despeja las fosas nasales, es expectorante y regula la temperatura corporal.

Una sencilla receta de jarabe para la tos:

1. Coloca un poco de miel cruda en un recipiente y ponla a fuego lento. Procura que la miel no hierva, pues eso podría alterar sus propiedades medicinales.

2. En otro recipiente, hierve un limón entero sumergido en agua durante 2-3 minutos; de esta forma se suaviza el sabor limón y se elimina cualquier bacteria que pudiera haber en la cáscara.

3. Una vez se enfríe un poco el limón, córtalo en rodajas y agrégalas a la miel que está al fuego. Agrega también una rebanada de jengibre fresco.

4. Deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante una hora.

5. Quita el jengibre y limón de la miel, asegurándote de no dejar ninguna semilla.

6. Deja que el jarabe se enfríe, viértelo en un frasco y guárdalo en la nevera.

Este jarabe casero puede durar 2 meses en la nevera. Para aliviar la garganta y calmar la tos, toma tres o cuatro cucharadas soperas al día; para los niños, cucharaditas.